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jueves, 2 de agosto de 2012


Katherine Jackson, la madre de Michael Jackson, está secuestrada por sus hijos. Tal cual lo leen, ese ha sido el titular durante toda una semana en la que Randy, La Toya, Janet, Rebbie y Jermaine parecen haber ideado un complot para quitar a su progenitora la custodia de sus nietos enviándola, incomunicada, a un hospital en Arizona.
La abuela Jackson, de 82 años y que tiene la custodia legal de los tres hijos del fallecido «Rey del Pop» (Prince, Paris y Blanket), fue dada por «desaparecida» el sábado pasado. Todo comenzó con la denuncia de Trent Jackson, sobrino de Katherine. Paris, de 14 años e hija de Michael, pronto alimentó la polémica al publicar el domingo enTwitter que su abuela había desaparecido. Puso un número de teléfono para encontrarla y reveló, visiblemente preocupada, las supuestas compañías de su tutora: «El mismo médico que testificó en favor del Dr. Murray diciendo que mi padre era un drogadicto está ahora cuidando de mi abuela, solo digo».
Los hermanos Jackson pronto tomaron el relevo a Paris y enviaron un comunicado a los medios asegurando que su madre permanecía incomunicada porque estaban tratando de protegerla, que se encontraba en Arizona «descansando». El departamento del sheriff de Los Ángeles se puso a buscarla. La encontró en un spa. Respecto a por qué no hablabla con sus nietos, un policía de Arizona comentó que «las personas con las que vive se lo impiden». La incertidumbre seguía en aumento y Paris Jackson volvió a expresarse en la red social: «Nueve días y contando. Dios, ayúdame. Haré que pague quien hizo esto».

Altercado en casa

El supuesto secuestro de Katherine se convirtió entonces en un leitmotiv al que se le añadían nuevos episodios. Al principio de la semana, el sheriff de Los Ángeles acudió a la casa de Katherine Jackson en Calabasas tras una llamada de auxilio realizada por Paris. Al parecer, Randy, Jermaine y Janet se presentaron allí, rompieron la puerta de seguridad e intentaron llevarse con ellos a los niños.
«Fue una sorpresa. Los niños adoran a sus tíos y tías, y cuando empezaron a gritarles se asustaron. Se mostraron muy agresivos. Fue un escenario terrible para ellos y acabaron escapando por la puerta de atrás de la casa, corriendo por el campo ellos solos», explicó el abogado de los menores. «Los niños acabaron temblando. Ellos no entienden por qué no les permiten hablar con Katherine Jackson. Han pasado nueve días. Ella no sería capaz de hacerles algo así».
El portavoz de la Policía, Steve Whitmore, explicó que la pelea concluyó sin ningún arresto. Del altercado solo señalaron que Janet Jackson se había llevado el teléfono de Paris.
Finalmente, la matriarca de los Jackson reapareció. «Es mentira que haya estado secuestrada. Mis hijos nunca me harían algo así», ha sentenciado en una entrevista frente a las cámaras de la cadena estadounidense ABC.
Sin embargo, aún hay quien sospecha. El que la declaración de Katherine haya sido flanqueada por sus hijos y leyendo lo que parece un guión no ayuda. Complot o no, la custodia sí que le ha sido arrrebatada de modo «temporal» a favor de Tj Jackson, sobrino del cantante e hijo de su hermano Tito.

Cortina de humo

Jermaine Jackson se ha defendido de la polémica que rodea a su familia y opina que «todo esto es para distraer la atención de los medios por la carta que escribimos y en la que exigíamos la dimisión de los albaceas del patrimonio de Michael».
Porque si algo no falta en este culebrón es la búsqueda del dinero. Cuatro de los hermanos Jackson firmaron un documento para exigir la dimisión de los dos testamentarios, John McClain y John Blanca, al considerar que el testamento de su hermano es falso.«Los albaceas no se van a ir porque lo digan los hermanos de Michael. Se quedaron fuera del testamento. Pero también lo estaban en el anterior», aseguró la abogada que lleva toda la herencia de Michael, Zia Modabber.
Que el ídolo nunca dejara nada a sus hermanos hace sospechar que, aún vivo, ya se esperaba la conspiración de sus hermanos. «Creo que Katherine y los niños van por un lado y Randy, Jermaine, Janet y Rebbie van por otro. Pero todos ellos deberían preguntarse qué está ocurriendo con la administración de la herencia de Michael», explicó Howard Mann, socio de Katherine en varias empresas. Por su parte, Modabber, la abogada del testamento, añadió: «No puedo hablar por nadie. No conozco los motivos de Jermaine y Randy, pero intuyo que es por dinero».

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